martes, 11 de diciembre de 2007

El portal de Belén a oscuras.


Acabo de comprar en la tienda de mi amigo Hassan los adornos navideños tradicionales de estas fechas, el árbol, las bolas, las luces, el portal de Belén…, imagineria cristiana vendida por musulmanes.
Y casi me quedo sin las luces para el árbol, por que a la hora de comprar barato se nos olvida eso del racismo y abarrotamos las tiendas “todo a un euro” de los “chinos” y “moros” que venden el papel higiénico un euro mas barato que en el carrefour.
Con esto de tener niños pequeños hace uno un esfuerzo y cae en la trampa de la navidad, fecha que aparte de vaciarnos los bolsillos, es para muchos un triste recuerdo de aquellos con quien una vez compartimos los turrones y que ya no están entre nosotros.
Mientras coloco las bolas del árbol me digo que para bolas las de papa Noel que lleva tres años dejándome calcetines de cuadros.
Mientras coloco la estrella me pregunto que vamos a conmemorar estos días.
Se supone que es una fiesta religiosa, donde se celebra el histórico nacimiento del hijo ilegitimo de un humilde carpintero, aunque a juzgar por lo pronto que se adornan nuestras calles parece que estemos celebrando el embarazo de la Virgen Maria.
Se supone que el homenajeado nació en un humilde pesebre y vivió y murió como ejemplo de humildad y pobreza, aunque para nosotros sea excusa para gastar los ahorros, (el que los tenga) o endeudarnos en una fiebre consumista y derrochadora casi patológica en estas fechas.
Mientras coloco luces blancas en mi ventana (evito las rojas para evitar desagradables confusiones) me imagino a alguno de los reyes magos gritándole a Santa Claus: “por que no te callas” mientras discuten acerca de si deben comprar los regalos fabricados por niños semi explotados en China o Corea, en el Corte Ingles o en el Toys´r us.
Mientras coloco el Belén, echo en falta las figuras de los tanques y excavadoras del ejército israelí, masacrando a más de un millón de palestinos con un irracional bloqueo, ocultado por los medios y avalado por los países del mundo que permiten que en tierra santa se viva sin libertad, con miedo y en extrema pobreza, donde los niños no podrán encender las luces esta navidad por que los cabrones de los gobernantes de Israel les han cortado el suministro eléctrico y la entrada de alimentos en lo que en la practica, es la mayor cárcel a cielo abierto del mundo.

Pese a todo, por mis niños, por todos los niños del mundo, feliz navidad.
Juan Manuel Mancebo Fuertes
Diciembre 2mil7
http://www.bobastro2.blogspot.com/

1 comentario:

Jesús Marín Fernàndez dijo...

http://jesusmf84.blogspot.com/2007/12/navidad-consumista.html

Saludos.