El #15M, Jesucristo y el Alcalde de mi pueblo.
Los que más me conocen saben que otorgo a los asuntos religiosos la misma credibilidad que a cualquier otro mito o creencia que no supere el método científico. También, que respeto sobre todas las cosas las opciones y pensamientos de los demás. Desde ese respeto, quiero trasladar mi particular punto de vista sobre los últimos acontecimientos que vienen sucediéndose en nuestro país, y que de una u otra forma un servidor está viviendo.
#15M
No me remonto a su aun breve pasado, sino que quiero romper una lanza por lo que hoy, estos días está significando el movimiento #15M, una vez superada la fase inicial y retirados los toldos de las acampadas.
El movimiento, surgido del hartazgo y la indignación por parte de la juventud mejor preparada y comunicada de nuestra historia, está llamado a ser una bocanada de aire fresco en la enrarecida sociedad española, que lejos de mejorarse con los años, no llega a superar demasiados prejuicios y deudas de nuestra reciente historia.
Somos muchos los que pensamos que nuestra generación esta pagando de forma injusta, los errores de nuestros abuelos que nuestros padres no supieron arreglar. Que hemos heredado instituciones arcaicas, con formas de funcionar absolutamente desfasadas y faltas de transparencia, cerradas a la participación ciudadana, a las nuevas ideas y a los nuevos tiempos, que cobijan en su seno a una clase social privilegiada que justifica su propia existencia en un sistema imperfecto que ellos mismos se encargan de proteger bajo la apariencia de algo a lo que llaman democracia. Que nuestros gobiernos, y los partidos mayoritarios, en demasiadas ocasiones actúan de espaldas a los auténticos intereses de los ciudadanos, favoreciendo un sistema donde los “mercados” y sus grandes empresas dictan las reglas del juego manejan el destino de pueblos y gentes a su antojo.
Por eso, cuando los ciudadanos aparecen, de forma expontanea, organizándose en asambleas y foros, descuadrando a muchos que no entienden eso que llaman rebelarse, no podemos mas que apoyarles y felicitarnos por ese latido de esperanza en el cuerpo que algunos ya han dado por muerto.
Como reza en la foto adjunta, el movimiento de los “indignados”, tres meses después de su nacimiento, está más vivo que nunca. Consiguiendo que en los medios, el parlamento y en algunas sedes políticas se hable de asuntos que hace solo unas semanas eran tabú, como la participación ciudadana, el control de las entidades financieras o la supresión de las diputaciones. Consiguiendo que familias que estaban siendo desahuciadas por los bancos conserven su casa y den sentido al articulo ese de la constitución que la califica como un derecho. Consiguiendo que un chaval que iba a ser deportado a un país donde probablemente acabarían con su vida, sea liberado y con el la esperanza de otros muchos. (Reconozco que ni yo mismo confiaba en ello cuando votamos en el pleno la declaración de apoyo y revisión de su expediente).(1)
A vosotros, quincemayistas, especialmente a los que conozco en persona de las movidas de Alhaurín, Málaga o Madrid, a Javi, Pablo, Ana, Carolina, Estefanía, Juan, Merche … mi admiración y mi apoyo. Nos veremos en la Plaza.
Jesucristo.
Y con este panorama, se nos cuela en las teles y en las calles la visita del máximo representante de la Iglesia Católica, que pese a venir en condición de apóstol, recibe de nuestras autoridades tratamiento de jefe de estado y privilegios de invitado predilecto.
Ya es sabido lo de los 50 millones de gasto que pagaremos los contribuyentes independientemente de cual sea nuestra religión, sobre esto ya se ha escrito mucho. Yo, añado, por haberlo visto en primera persona que el despliegue de medios públicos, transportes, fuerzas de seguridad, de emergencias, servicios operativos etc.. que está realizando la comunidad de Madrid y su Ayuntamiento y el hecho de que la mayoría de los peregrinos vienen de “gratis total” consumiendo casi en exclusiva en los comercios y establecimientos patrocinadores, difícilmente va a arrojar un balance positivo para nuestra economía. La pública me refiero, porque supongo que a las empresas patrocinadoras si que les saldrá rentable el evento, y no solo en términos espirituales.
Lo que si estoy seguro, por lo que uno ha leído, es que a Jesucristo, no le parecería bien todo este circo y boato del que sus representantes se rodean para escenificar su poderío. No creo que se identificara con la imagen de unos peregrinos, con camisetas y gorros amarillos estampados con crucifijos y logotipos de Coca-Cola, El corte Ingles y el Banco Santander. Tampoco con la liturgia que sus obispos ofrecen en Cibeles cargados de símbolos de oro y con Audios de lujo esperándolos en la calle de al lado. Es mas, me lo imagino, rebelándose ante todo esto, como cuando la lió en el templo expulsando a los mercaderes (Juan 2,13-22), pidiendo a gritos que alguno de los millones de euros y de los hospitales de campaña que han instalado, fuesen donados de inmediato para mitigar la hambruna que sufre Somalia.
Y puestos a imaginar, pienso que estaría mas cómodo entre los jóvenes del #15M, cantando aquello del “no nos representan” dirigido a partes iguales a la jerarquía política y a la religiosa, compartiendo sentada en la Puerta del Sol con algunos de los jóvenes y periodistas que esta semana han sido retenidos y agredidos por la policía durante el transcurso de una manifestación legal que solicitaba un estado laico. (2)
Es lo que tiene cuando un país aconfesional, entrega una ciudad a una confesión religiosa. Los privilegios que ya disfruta su jerarquía, son trasladados a sus devotos, traídos (que no venidos), de todo el mundo. Y ya se sabe, algunos hasta tenemos la osadía de pensar al contrario, de reclamar desde el respeto a los demás, que se respete nuestra constitución.
El alcalde de mi pueblo.
Resulta que a el, y a algunos concejales y periodistas de mi pueblo, no les convence eso de la democracia participativa. No permiten que los vecinos con y sin chapita del #15M participen de forma vinculante en el funcionamiento de la institución local, tampoco dejan que se graben ni emitan por parte del público lo que ocurre en los plenos, ni respetan a ciudadanos que se expresan desde el respeto pero con vehemencia, reclamando un Ayuntamiento mas democrático e igualitario para todos.
Pero dejemos este apartado por el momento, que ahora no están por aquí para responder, que es época de vacaciones, y alguno, lo mismo ha subido a Madrid a ver al Papa.
Juan Manuel Mancebo Fuertes
Concejal del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre
ELECTORES, partido por la democracia participativa
2 comentarios:
Yo también soy 15M y me considero que el manifiesto DRY es el que más se acerca a lo que pienso debe ser este movimiento en el que proclama el inclusismo y la participación como herramientas para promover el cambio que solicitamos.
Considero que si un 70% de la población española declara no verse representado por ninguna de las propuestas políticas actualmente disponibles es por que dentro de tan alto porcentaje está representada toda la sociedad, entre las que se encontrarán ideologías políticas; creencias religiosas y profesionales de todo tipo.
Pienso que los que suscribimos el manifiesto DRY debemos hacer un esfuerzo por integranos en lo que nos une para cambiar un sistema que de otro modo, bajo mi entender, segirá igual.
Cambiando el tema, te diré que no podemos decir que los padres y abuelos no han sabido resolver el problema que actualmente nos acontece. La historia de este país está aún por resolver y venimos arrastrando las consecuencias de muchos años atrás, no solo de abuelos, sino de bisabuelos reductos a punto de desaparecer y testigos de una realidad que todo el mundo a acordado callar.
Pienso que buscar la culpa se corresponde más con eximir nuestras responsabilidades propias y que no ayuda a solucionar el problema.
Un abrazo, compañero.
Exactamente igual:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Dalai/Lama/inicia/quinta/visita/Espana/ser/recibido/autoridad/elpepuint/20031008elpepuint_3/Tes
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