lunes, 10 de octubre de 2011

Carta abierta a D. Reinaldo, cura-párroco de Alhaurín de la Torre.

Publico en los diarios locales esta carta abierta al párroco de mi pueblo.



Estimado D. Reinaldo,
Me dirijo a usted, de forma pública, para resolver una cuestión que viene inquietándome estos últimos días.
Como usted sabrá, hace unos meses que me estrené en el cargo de concejal de nuestro Ayuntamiento,  representando a un buen número de vecinos que a través de una iniciativa ciudadana organizamos una nueva formación política como plataforma legal para canalizar nuestro compromiso con el pueblo y nuestros vecinos.
Le confieso, permítame la licencia, que aun me cuesta trabajo aceptar que me llamen político o cargo público, (me considero un ciudadano más que circunstancialmente está haciendo política), pero ya le digo que eso es lo que pone en el acta de concejal que me entregó la Junta electoral el pasado mes de Mayo.
No le escribo para hablarle de mis creencias personales, ni de cuestiones relacionadas con la fé o la religión, y por supuesto no pretendo en algún modo ofender o valorar las suyas y las de sus feligreses, pero si quiero explicarle, de forma directa y sin intermediarios, las razones por las que no voy a asistir a las celebraciones religiosas que incorporan los actos institucionales a los que estoy siendo invitado en el ejercicio de mi cargo público.  Entiendo que como concejal, me corresponden una serie de obligaciones y responsabilidades las cuales estoy encantado de tener el privilegio de ejercer y espero saber realizar con sabiduría e inteligencia, siempre ayudado por tanta buena gente que me acompaña en esta aventura. Entre ellas, como usted sabe, está la asistencia a los actos protocolarios e institucionales que se celebran en el municipio, a los que vengo siendo invitado desde entonces.
Pero no entiendo que deba asistir a las ceremonias religiosas que muchos de estos actos institucionales incluyen.
Es para mi, D. Reinaldo, un tema de respeto absoluto a los creyentes y a la fé que usted profesa.
Y digo esto porque,  mas allá de mis creencias o no creencias, que no quisiera mezclar en mi argumentación, me parece de justicia que las personas que acuden a los actos religiosos lo hagan de forma voluntaria y a título personal, siendo además coherente, aunque ahí ya no entro, que lo hicieran por convicción y creencia personal.
Sabe usted, que soy muy crítico con la relación de privilegio que su jerarquía eclesiástica mantiene con nuestro estado en relación con otras confesiones. Que en otras ocasiones he escrito oponiéndome a la presencia de cargos públicos ejerciendo como tales en los actos religiosos, misas y procesiones, ya que defiendo la separación efectiva de Iglesia y estado que propugna nuestra constitución.
Pero el principal argumento que pretendo trasladarle es, como le decía, el respeto a sus creyentes.
Es para mí evidente que es una decisión personal y un derecho irrenunciable que cualquiera, concejales, alcaldes, fontaneros o bomberos, acudan a sus misas y le aseguro que defendería ese derecho hasta las últimas consecuencias.
También es posible que usted me vea, a titulo particular, entre los asistentes a alguna de las ceremonias a las que me invitan amigos y familiares y a las que asisto, no por mis creencias, sino por compartir la felicidad de los que me han invitado.
Pero como le digo, no asistiré a estos actos en representación de la institución a la que pertenezco.
Es para mí una cuestión de principios, de legalidad y sobre todo de respeto.
Espero que pueda entenderlo y que sepa disculpar si en algún momento he podido ofenderle con mi escrito.
Reciba un abrazo
Juan Manuel Mancebo Fuertes
Concejal del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre
ELECTORES

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