200 años han pasado, y yo que no soy tan sabio, ni tan correcto como el profesor Alcantara, creo que han sido 200 años de monarcas y politicos pasandose por los huevos los sucesivos textos constituyentes desde el de Cadiz.
Empezando por la Pepa, que solo dos años despues de su proclamación fué abolida por Fernando VII, y pasando por la Republicana de 1931, que el dictador Franco se encargó de sustituir tras la Guerra civil del 36 por las Leyes Fundamentales del Reino. ( Leyes que, no viene mal recordarlo, nuestro Juan Carlos I, juró el 22 de noviembre del 75, proclamandose Jefe de Estado), esto de las Constituciones tiene todavia mucho de utopia, y demasiado de distopia.
Y es que reconociendo el enorme avance que los tiempos han supuesto en cuanto a derechos y libertades, eso es obvio, tambien hay que reconocer que muchos de los articulos escritos en nuestra actual constitución de 1978, no son mas que eso, palabras.
O sino diganle a los 5 millones de parados para que sirve el articulo 35 y eso de que todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo. O el 41 o el 43 que hablan de derechos a Seguridad Social y Salud pública para todos. O el 47 sobre el derecho a un a vivienda digna y adecuada...
En cierta forma, eso de redactar en un papel normas de igualdad entre las distintos estamentos sociales, sigue sin gustar a los que siempre han manejado los hilos de nuestro mundo.
Veanlo de esta manera:
Los de arriba, los que a lo largo de la historia han controlado paises y ejercitos y manejado a sus habitantes como subditos, soldados o esclavos en su propio beneficio, siguen haciendolo en la actualidad, de forma menos evidente eso si, pero igualmente efectiva.
Los mismos que en forma de monarquias y jerarquias ecelesiasticas visibles antes dirigian el mundo desde sus Palacios o Iglesias, gracias a sus ejercitos, pasaron con el cambio de los tiempos, a ocultarse tras nombres tan ambiguos como lo que nuestros padres llamaron el "capital" y ahora llamamos "mercados".
Los mismos que han estado durante las últimas decadas detras de cada guerra, de cada gobierno derrocado o controlado.
Y durante un tiempo, al menos en nuestra sociedad occidental, tuvieron que concedernos los derechos y privilegios que construyeron eso que llamamos "el estado del bienestar", somnifero perfecto que les permitió construir un entramado global perfectamente camuflado por los medios de comunicacion de masas, y nuestra complice indiferencia.
Un entramado que fomenta y necesita la discriminación entre las distintas partes del mundo,que continua generando guerras y hambre, y agotando los recursos del planeta, en beneficio de unos pocos.
Y que ademas, y esto es lo mas grave, ya no se preocupa de ocultar sus formas de conseguirlo, ni tiene ningun pudor en ir eliminando esos derechos y privilegios con los que antes nos contentaban.
Estamos viviendo la mayor involución de la historia reciente, asistimos cada dia a derogaciones y reformas de leyes ( y la propia Constitucion), que reducen derechos y libertades ya consolidados, especialmente en el ambito laboral y asistencial.
Hemos pasado de tener la sospecha de que nuestros gobernantes eran influenciados por los intereses de los grandes grupos empresariales y multinacionales, a asistir a una vergonzante imbricación entre politicos y empresarios, que ha pasado en poco tiempo de colocar a ex-Ministros y ex-Presidentes como consejeros de grandes empresas relacionadas con el estado, a que sean estas empresas las que diretamente y a cara descubierta colocan a sus tecnocratas como Ministros y cargos públicos en nuestros gobiernos. (1)
Y todo esto lo hacen, a cara descubierta y sin pudor, porque, esa es mi conclusión, no tienen la sensación de que exista una fuerza equilibrante que les impida hacerlo.
Con los partidos tradicionales al servicio de estos intereses, con alguno de los recien llegados que apunta formas mas que radicales,con el resto de expresiones políticas y sindicales dispersas y sin unir esfuerzos en un frente comun por incapacidad o ambición, con la ciudadania dividida entre los que dedican su energia en sobrevivir puteados de sol a sol, los que miran para otro lado mientras a ellos no les salpique, los adormecidos frente a la tele, y los que se rebelan en grupo, en evidente desventaja y bajo la permanente amenaza de llevarse una buena manta de palos o ser manejados por los oportunistas infiltrados que acabaran mas pronto que tarde, por diluir a los indignados como azucar en el cafe, nadie esta siendo capaz de poner en horizontal los platillos de la balanza.
Ojala, seamos capaces de verlo a tiempo, de tomar consciencia de nuestra fuerza como colectivo, de recuperar el espiritu de los liberales, que en 1812 se enfrentaron al poder absoluto en las Cortes de Cadiz.
Este es mi deseo en el dia en que celebramos el 200 aniversario de la Pepa.
“Perseguís a la gente de quien dependéis,... preparamos vuestras comidas, recogemos vuestras basuras, conectamos vuestras llamadas, conducimos vuestras ambulancias, y os protegemos mientras dormís… así que no os metáis con nosotros.”
(El club de la lucha)
Juan Manuel Mancebo Fuertes
jmanceb@gmail.com
www.bobastro2.blogspot.com
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