Que el estado de shock no justifique el Neoladrillismo.

Esta escrito: Las crisis, acontecidas o expresamente creadas, son aprovechadas para instaurar reformas y condiciones, que no serian aceptadas por la mayoría sin ese estado de shock. (1)

No dejen de leer este libro, que ya en 2007 explicó como los "poderes" aprovechan los mecanismos de nuestro cerebro que consienten ciertas imposiciones tras un estado de shock, y que en otro momento habríamos negado.

Está pasando a diario, reducciones de logros que ya disfrutaban nuestros padres, o que conseguimos implantar hace años, situaciones abusivas y condiciones de trabajo que nadie habría aceptado hace tan solo un par de años, leyes injustas y retrogradas que nos habrían echado a la calle sin pensarlo.

Todas, aceptadas y justificadas por la situación económica, y el mantra de la "crisis". 

Todas resultado del shock en que vivimos, todas aceptadas por miedo.

Entre ellas, y no menos importante, una complacencia, casi esperanzadora en que la prosperidad económica vendrá (otra vez) de la mano del ladrillo. 

Disparates como el proyecto de Eurovegas, que se disputan alcaldes y presidentes autonómicos dispuestos a modificar las leyes a medida de los intereses de la mafia internacional. Medidas del gobierno como la modificación de la Ley de costas, que permitirá construir, como antaño, en primera linea de playa y en parajes protegidos como Valdevaqueros, (Cádiz) donde el Ayuntamiento de Tarifa ha autorizado 1.423 plazas hoteleras y 350 viviendas en esta zona de alto valor ecológico catalogada como Reserva de la Biosfera por la Unesco y que linda con los parques naturales del Estrecho y de Los Alcornocales. O sin ir mas lejos, la pretensión de construir un nuevo Campo de Golf con cientos de apartamentos en la zona de Comendador, al pie de la Sierra de Mijas, que consumirá el 30% del agua que actualmente consumimos en todo el municipio, y el macroproyecto de "Ciudad Aeroportuaria" en Alhaurín de la Torre que además de una operación de especulación inmobiliaria que hará millonarios a los de siempre, acabará con una de las zonas agrícolas mas fértiles del Bajo Guadalhorce, y pondrá en peligro un tramo del rio Guadalhorce donde anidan especies protegidas y en peligro de extinción, tal y como ha considerado el informe de la Delegación de medioambiente y un estudio de la Sociedad Española de Ornitologia (SEO Birdlife).

Decía Einstein, "si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo" y aplicado a nuestro momento: Que el estado de shock, en el que nos encontramos no nos haga pensar que lo que provocó la crisis puede sacarnos de ella.

Volver al ladrillismo, ( neoladrillismo como lo llama Uralde ) no es ni mucho menos la solución a nuestro problema. 

Si entendemos que el modelo de desarrollo actual y reciente es insostenible, no sólo desde el punto de vista ambiental, también desde la perspectiva económica, social y del empleo, podremos reconocer que la salida de esta encrucijada a medio y largo plazo debe pasar inexcusablemente por un etapa de transición que apueste en yacimientos laborales y productivos de impacto reducido sobre el medioambiente: Planes de movilidad sostenible y rehabilitación de viviendas e infraestructuras relacionados con la optimizacion de los recursos y la obtención y consumo de la energía, retorno a la agricultura y ganadería ecológicas, investigación y uso de materiales reciclables, utilización eficiente del agua, gestión de espacios naturales, deben ser ingredientes de las políticas y programas globales y locales, a fin de crear una economía favorable al medio ambiente con empleos verdes y trabajo decente para todos.

Y como es seguro, apuesten por ello, que tras esta exposición que se acaban de leer, surgirán las tergiversaciones de manos de los voceros habituales, acusando a un servidor  de anteponer los intereses de los patos o las plantas por encima de los de las personas, ( créanme que lo escucho al menos una vez por semana) me permito dejarles un enlace a una galería de imágenes tomadas recientemente en un lugar donde algunos solo ven terrenos para construir y donde la naturaleza mantiene a duras penas un ecosistema lleno de agua y de vida. Un lugar casi desconocido para la mayoria de los alhaurinos. Se trata del rio Guadalhorce a su paso por nuestro pueblo, un espacio fluvial de enorme riqueza paisajista y animal, donde conviven las aves marinas, las locales y las migratorias, pese a la cercanía de la autovia y el aeropuerto y el acoso del proyecto de ciudad aeroportuaria, paralizado de momento por la agencia de medioambiente. 

No duden en conocerlo, primer paso para valorarlo y protegerlo. 

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