En este caso, el gasto de los plenos y el asombroso caso del Ipad de los concejales.
enlace: http://youtu.be/rYzNREAEEAc
En texto:
Lo que cuesta un pleno y el asombroso caso del Ipad de los concejales.
Desprestigiar la política, y a los políticos, es uno de los más fáciles ejercicios a los que podemos enfrentarnos hoy en dia, bueno, probablemente ha sido siempre asi a lo largo de la historia. Lo sé, de primera mano, por que yo lo hago a menudo. Con cada ejemplo,en que constatamos que los que hemos elegido para gestionar nuestros Parlamentos y Ayuntamientos, se aprovechan de los presupuestos millonarios que administran, cobran sueldos astronómicos aun incumpliendo sus compromisos electorales, y se acomodan en sus asientos aunque haya que cambiar de siglas o principios para mantener su cargo, la crítica, el descrédito y la desconfianza están mas que justificadas, y mas en una situación de dificultades como las que estamos viviendo.
Ahora bien, cuestionar el coste de las instituciones democráticas, desde una mal entendida exigencia de transparencia, como argumento para desacreditarla y pretendiendo incluso la obtención de réditos e intereses particulares, es otro tema. Exigir la dación de cuentas y la transparencia no se puede convertir en un ariete contra la propia institución a la que se exige transparencia y efectividad.
No quiero decir con esto que no haya que pedir con uñas y dientes la justificación de cada uno de los movimientos realizados con el dinero público, ni mucho menos.
La transparencia debe ser uno de los pilares fundamentales del ejercicio de la función y representación
Pero, el discurso basado en la crítica destructiva del gasto y la gestión públicas, sin aportar explicaciones y alternativas separa aun mas a la ciudadanía de las instituciones, y eso es hacerle el juego a los que se aprovechan de esta realidad.
Los recientes artículos y encuestas que aportaban datos y cifras sobre el coste de una sesión plenaria o el uso de una herramienta de comunicación como el Ipad por parte de los concejales de nuestro pueblo es un claro ejemplo de ello.
Puedo entender la intención de los autores de aportar datos y "transparencia" que evidentemente son muy escasos en nuestro Ayuntamiento, e independientemente de la exactitud o no de sus exposiciones, ( que en mi opinión no son correctas, ya que estan mal considerados los datos de partida), ese es siempre un sano ejercicio en una democracia. Pero decir que un pleno tiene un coste de no se cuantos miles de euros, sin mas, o que el alcalde regala un Ipad a los concejales, es ofrecer una versión parcial de la realidad, que hace un flaco favor a la institución que debemos mejorar y gestionar entre todos.
Lo que un concejal, o un funcionario percibe en concepto de asistencia a pleno, no corresponde exclusivamente a las 5 o 6 horas de la sesión que se celebra una vez al mes. Los concejales, los administrativos y demás personas implicadas en la celebración del pleno deben, o deberían realizar un trabajo permanente a lo largo de todo un mes, en horario laboral, los que cobren exclusividad, y en el tiempo que puedan secuestrar a sus trabajos, familia, y ocio los que no cobren por ello.
Preguntar que parece a la ciudadania que el Alcalde haya "regalado" un Ipad a los concejales con dinero público es desinformar y condicionar la respuesta con la pregunta, que omite parte de la información y veracidad de lo ocurrido.
- La pasada semana el concejal de recursos del grupo popular entregó a los concejales de la oposición un Ipad y un terminal de telefono móvil. Se puede criticar, por supuesto. pero también hay que contar:. Que en el mes de diciembre tras ser nombrado diputado popular y haber comprobado las "bondades" del kit técnológico que le entregaron en el congreso, nuestro Alcalde mandó comprar en El Corte Ingles, un Ipad similar al suyo para cada concejal de su grupo. Que en el contexto de un procedimiento de licitación del servicio de telefonia del Ayuntamiento, el nuevo contrato con una compañia de telefonia de los casi 300 moviles, que tiene el consistorio incluia como mejoras la entrega de terminales de telefono y centralitas en el precio total de concurso. Que, probablemente, por el hecho de haber adquirido previamente los Ipads para los concejales del PP a cargo del presupuesto de informática, y para evitar críticas o remordimientos, nuestro alcalde insistió en incluir en el contrato otros terminales, para la oposición. Que la entrega de los terminales de comunicación es una puesta en disposición de una herramienta, que hay que devolver, no es por tanto un regalo, que permitirá la digitalizacion de todo el proceso de convocatoria, notificación, firma electrónica,entrega de documentación etc.. de comisiones y plenos y por tanto el ahorro de miles de fotocopias y decenas de horas de trabajo al mes en la preparación de los plenos. Y luego criticar.
Criticar que nuestro Ayuntamiento, ( incluido Aqualauro) tenga 300 lineas de telefonía con un coste cercano a los 100.000 euros al año en este capítulo, criticarlo en cuanto a que supone un síntoma de sobredimensionamiento de la administración. Pero, para ser justos, sin caer en relacionarlo con el nuevo contrato de servicios, ya que conociendo el gasto que en anteriores ejercicios se realizaban en este concepto, puede suponer incluso un ahorro y mejora del servicio en comparación con lo que teníamos.
Criticar también la innecesariedad de dotar a cada concejal de esas herramientas de comunicación, prescindibles, por supuesto y sustituibles por otras sin renunciar a las ventajas de la administraion electrónica. ( Todos tenemos un PC en casa). Criticar incluso lo snob que puede parecer vernos a todos en el salón de plenos con el cacharrito de Apple. A mi me lo parece, al menos y me va a costar usarlo. Pero para ser justos, sin caer en la simplicidad de dar a entender que es un regalo, pagado de los fondos públicos,ni un privilegio que los concejales aceptan pese a la situación de nuestra sociedad. Eso no es justo ni atiende a la verdad.
Critiquemos también de paso, todo hay que decirlo, el retraso en la implantación de la autentica administración electrónica en nuestro Ayuntamiento, con la puesta en funcionamiento de una herramienta que ya está comprada, pagada y técnicamente disponible desde hace tiempo y que decisiones políticas mantienen aun sin activar.
Y sobre todo no perdamos de vista, que la democracia tiene un coste económico. Y debemos asumirlo a la vez que exigimos eficiencia y responsabilidad a funcionarios y sobre todo a los cargos electos.
Por supuesto que los ministros, alcaldes y concejales deben cobrar un sueldo por el trabajo que realizan, un sueldo proporcional a la responsabilidad que ejercen y a la situación económica de la administración en la que trabajan. De lo contrario solo los ricos y pensionistas podrían hacer política. El argumento del coste de la democracia es demasiado susceptible de ser utilizado para el propio descrédito de la democracia. La exigencia de transparencia en las administraciones no debe servir para justificar su desmantelamiento, algo que en estos momentos está ocurriendo a través de la privatización de los servicios públicos. El coste de un estado privatizado, o de una sociedad sin democracia si que es imposible de dotar de transparencia.
Hace tiempo entendí que la política y la democracia se arreglan con mas política y democracia, no desmantelandolas. Y se lo dice alguien que defendia a ultranza la opción de la abstención como acto responsable de crítica a un sistema muy mejorable.
Pienso, que hemos cedido el espacio durante demasiado tiempo y otros han sabido ocupar el vacio. No les demos mas argumentos que separan a los ciudadanos de las instituciones.
Es tiempo de hacer política.
pd. este articulo está transcrito de forma aproximada de la reflexión registrada en video blog disonible en este enlace: http://youtu.be/rYzNREAEEAc
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